Termina otra temporada del fútbol europeo y es el momento de los reconocimientos y los reproches.
Se deben resaltar los récords batidos este año por Messi y Radamel Falcao. El primero como el mejor jugador del mundo y máximo anotador del fútbol español en una sola temporada, contando Liga, Copa y UCL, con más de 50 goles a falta de 4 partidos. Lo del colombiano no es menos impresionante. Se ha convertido en el máximo ‘artillero’ del club Porto en competiciones europeas con 21 goles en sólo dos temporadas. También fue elegido por la Federación Internacional de Historia y Estadísticas (IFFHS) como el mejor goleador del mundo en 2011. Como si fuera poco, después de convertirle 5 tantos en la eliminatoria de semifinales de la UEFA Europa League al Villareal español, se convirtió en el máximo anotador de la historia del torneo al sumar 16 ‘dianas’ y superar por uno al alemán Jürgen Klinsmann.
Los números indican que son los delanteros más efectivos de Europa y cualquier calificativo se podría quedar corto ante la imponencia de este par de cracks.
También debo reconocer la figura de Cristiano Ronaldo, hasta ahora ‘Pichichi’ de la Liga y único rebelde que criticó abiertamente el vergonzoso planteamiento anti-fútbol de Mourinho y su ‘Quinta del gallinazo’ (Pepe, Ramos, Marcelo, Carvalho y Adebayor).
En una ráfaga de fichajes costosos durante toda la temporada, nos quedan debiendo mucho: Fernando Torres, David Villa, Edin Džeko, Zlatan Ibrahimovic y Mario Balotelli.
Los cumplidores fueron: David Silva, Ángel Di María, David Luiz, Touré Yaya y el eterno Raúl, con una mención de honor.
Párrafo aparte merece el que a mi gusto es el ‘Fichaje de la temporada’. Era el amor platónico de Guardiola desde que asumió como técnico del Barcelona, siempre cumplidor, serio, reconocido por aficionados, cuerpo técnico y directivos de todos los equipos en los que jugó y gran capitán de la selección Argentina: Javier Alejandro Mascherano.
No es el gran goleador, tampoco el de más asistencias en la temporada y mucho menos el mejor pago o el de los contratos publicitarios más altos. Mascherano es simplemente un obrero del fútbol, un apasionado por lo que hace y la mejor muestra de garra y despliegue físico con lealtad.
No fue titular indiscutido en ningún momento de la temporada, aceptó con humildad que por delante de él estaba Sergio Búsquets y se ofreció para cubrir la baja de Puyol en la zaga central, cumpliendo con lujo de detalles esta función para muchos desconocida en su faceta de futbolista integral, especialmente en la serie de 4 clásicos frente al Real Madrid. Para su técnico es además "un extraordinario portavoz del plantel".
Masche le ha devuelto el valor perdido 2 años atrás al dorsal No. 14 del Barcelona FC.
Adhiero entonces a Pep Guardiola y su respuesta sobre la contratación de Javier, calificándolo como un "fichaje de dimensiones descomunales".