Después de dos semanas de un fútbol irregular y pobre visualmente practicado por todas las selecciones, con excepción (no total), de Uruguay, surge una gran preocupación acerca del futuro de nuestra región en materia de jugadores y selecciones mayores.
No se qué clase de videos enviarán ahora los agentes para ofrecer sus "perlas" al viejo continente, ya que si se basan en lo visto hasta ahora, será un gran éxito, casi un hito, lograr poner en Italia, España o Inglaterra a cualquiera de los participantes en el Juventud de América 2009.
No estoy exigiendo a estos jóvenes un criterio amplio sobre algunas jugadas puntuales (muy simples), ni mucho menos estoy pidiendo ver a los "mañosos" caras largas, en lo que se convierten al dar el paso a la selección mayor, pero si es justo pedir un nivel técnico mejor, conceptos claros y, como mínimo, buen control del balón. De esto se ha visto muy poco. Los esquemas de juego también marcan el bajo desempeño de los muchachos, con sus dos líneas de cuatro, quitándole la libertad a jugadores que fueron 'llamados' precisamente por divertirse con el balón, dejando mano a mano a los delanteros con los arqueros rivales. Un volante creativo venido a menos por cumplir funciones de marca y obligado a cometer errores en un oficio que no conoce al hacer faltas que conllevan amarillas y suspensiones injustas, es responsabilidad de los técnicos.
En el ataque no tenemos tampoco un ejemplo de la futura estrella mundial. No hay los Messi, Aguero, Cavanni, Falcao o Rodallega ... Ahora tenemos un grupo de timoratos que ven el arco del tamaño de una puerta de camerino y los arqueros tan grandes como ahora está Chilavert. Disparos al arco son muy pocos y los resúmenes de los partidos en cualquier canal de deportes duran pocos segundos (obvio).
Equipos fuertes en defensa y débiles en ataque son la constante presentada. Llegó la hora de vender a altos precios a los líberos, marcadores de punta y volantes de contención, y a precio de saldo a los '9' de área, creativos y 'wings' ? Si es así, olvidémonos del espectáculo, retrocedamos en el tiempo y volvámonos adictos al "catenaccio" aburridor del otrora Calcio italiano.
Nuestras 'joyas futbolísticas' no pueden correr el riesgo de pertenecer a la triste lista de especies en vía de extinción ... Hagamos algo para salvarlas, YA.
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