Un “pionero” amigo mío, desde un país lejano como en los mejores cuentos, etiquetó su red social con el mensaje que hoy da título a mi editorial: “Cortulua a la A”. Después de lo vivido la noche de ayer en el estadio 12 de Octubre considero que su deseo se hará realidad y el equipo corazón entrará a formar parte de la máxima categoría de nuestro fútbol profesional el próximo domingo.
Se jugaba el primer partido de la serie que define el equipo que avanza a la primera división de manera directa para reemplazar al descendido Deportivo Pasto y cual retozará su suerte en un juego de promoción adicional. Eran los oncenos vencedores de los torneos apertura (Cortulua) y finalización (Atlético Bucaramanga) de la segunda división.
Como reseña histórica hay que decir que el equipo del Valle después de celebrar su título aquel 20 de Junio, en medio de la feria de Tulua, con presentación en la tarima principal del coliseo al lado de Andy Montañez y los hermanos Lebron y desfilando por todos los pasillos y stands con trato de héroes, (de lo cual fui testigo presencial), se olvidó del buen fútbol que lo llevó al triunfo y la resaca de la festividad al parecer duró más de lo esperado. Sin recursos para pagarle a los jugadores (muy al estilo americano), sin motivación deportiva por contar con el cupo a la final asegurado se hizo una pésima campaña en el semestre de finalización que a la postre lo dejó por fuera de los cuadrangulares finales y con una “para” de 2 meses antes de esta última función, razón por la cual se daba como favorito (palabra insulsa en el fútbol), al equipo santandereano que por el contrario viene de ser campeón hace 4 días y por supuesto, demostrando un buen nivel de juego con pleno ritmo de competencia como plus.
El partido tuvo un inicio tan desteñido como el uniforme del arbitro central (Mr. Bean), con un equipo local temeroso, erróneo en sus pases, jugando al pelotazo y además, con un terreno de juego de tercera categoría peruana. No se podía esperar mucho con los antecedentes y el presente visto, pero de la nada, minuto 20 de juego, empezaron los errores defensivos de los búcaros y, como suele suceder en el fútbol, vinieron de la mano de los aciertos de los delanteros tulueños. “El Tigrillo” Castillo, aquel que jugó en el Colo Colo Chileno en el 2008, se vistió de ídolo y marcó el primer gol después de un centro desde la izquierda, con dudas sobre su posición y de cabezazo cruzado certero. Después de eso la desconcentración de los santandereanos y el lujo con el que por momentos jugaba los vallecaucanos dieron paso a uno de los mejores goles vistos en la división menor este año, con rabona, desmarque, control y protección de balón, un pase riquelmista de Pablo Jaramillo y una definición efectiva nuevamente de Castillo llenando de alegría un estadio ya eufórico y con una ilusión inestimable 30 minutos antes. Así nos fuimos al descanso y así mismo fue el regreso para la segunda parte. Lo mejor estaba por llegar.
Solo 2 minutos del complementario y aparece Johnny Hinestroza con un disparo desde 30 metros, zona derecha del área al ángulo contrario del arquerito Muñoz; inatajable … tan fuerte que rompió la malla y de paso los lazos de juego del equipo amarillo de Bucaramanga. Un verdadero golazo, una nueva explosión de júbilo en el estadio y la sensación de una serie definida. 3 – 0 … Una verdadera fiesta.
Con este marcador, con este equipo lleno de ganas, con esta entrega deportiva y con el apoyo de toda una región estoy seguro que el domingo 29 de noviembre de 2009 será una realidad mi querido amigo …
Cortulua a la A …!
Cortulua a la A ...!
jueves, 26 de noviembre de 2009
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